Cuando una empresa sufre un daño patrimonial de elevada cuantía a consecuencia de un Siniestro garantizado por Póliza de Seguros, incendio, explosión, inundación, etc., se ve enfrentada de repente a una grave crisis que ha de gestionar. Si se gestiona de una manera eficiente, puede obtener unos excelentes resultados (en concordancia con las coberturas de la póliza) que le permitan resarcirse adecuadamente de las pérdidas materiales y del lucro cesante.
En los casos en que existe una póliza de seguros que cubre el riesgo siniestrado, el proceso ineludible que hay que pasar antes de obtener la indemnización es la Peritación. Cuando los siniestros son de elevada cuantía y responsabilidad, el Asegurado se enfrenta a dicho proceso de peritación, y la Ley del Contrato de Seguro, y el propio condicionado de la póliza, faculta a ambas partes, Compañía y Asegurado, a nombrar cada uno su perito para que de forma profesional lleven a cabo la peritación del siniestro. Esto se define como “Proceso de peritación contradictoria”.
La peritación no es sólo la valoración de los daños del siniestro, definiendo bienes dañados y salvados, y valorándolos. Los peritos han de manifestarse respecto a la causa, a la valoración de los conceptos preexistentes a efectos de determinar si la póliza de seguro proporciona suficiente cobertura y también a la definición exacta del tipo de riesgo, y si es coincidente con el expresado en el enunciado de la póliza, a la valoración de los daños y en definitiva a manifestarse sobre la propuesta del importe líquido de la indemnización que debe percibir el Asegurado. En la mayoría de los casos, el siniestro se resuelve mediante un acuerdo entre los peritos de las Partes.
Debe entenderse que la peritación contradictoria es un ejercicio de voluntades entre dos profesionales (personas físicas o estructuras profesionales de empresa), donde pequeñas desviaciones en aplicaciones de criterios, pueden llegar a representar valores absolutos muy significativos. Por no decir, que la aplicación de criterios erróneos pueden llevar al desastre en el ajuste final.
Por eso es altamente recomendable la elección de un Perito de Asegurado con la profesionalidad y experiencia suficiente para asesorar a la empresa que ha tenido el siniestro, y conseguir ajustes en la indemnización del mismo que sean adecuados a la realidad del daño y de las coberturas, logrando en lo posible el mejor ajuste económico, y el más rápido.
Como es fácil de suponer, el óptimo resultado en una peritación no depende sólo del conocimiento técnico y de la especialización en valoraciones. Depende además, en gran medida, de la aplicación de métodos de trabajo impecables que den a nuestros clientes la seguridad de que la gestión de su siniestro se encuentra en buenas manos. En Pluvia Risks les garantizamos la máxima especialización y la aplicación de métodos de trabajo impecables contrastados a lo largo de 40 años de experiencia.
Pero, ¿qué ocurre cuando no hay acuerdo entre los peritos?
Hay disconformidad entre los peritos
Cuando no hay acuerdo entre los Peritos nombrados por las Partes (Compañía y Asegurado), se plantea una situación de disconformidad a resolver mediante nombramiento de un tercer perito (nombrado de común acuerdo por las Partes, o por el Juez o por Notario). En estos casos, el Perito nombrado por el Asegurado ha de disponer de la ciencia y los medios para la emisión de un Informe Pericial que, siendo objetivo, tenga capacidad de convencer a los que han de dirimir o juzgar.